Se esconde la metáfora, el arte, la presencia
en la espesa tiniebla de la orbe,
pequeños cuantos saltan de la nada,
fracturan el hierro de la helada.
Se aprecia la incertidumbre,
la versatilidad de ideas, de pensamientos,
lugares y sueños diferentes,
es el preciso momento de encontrarse.
A través de la rendija de lo aparente,
redes y distancias, somos lo virtual,
con la sinergia del deseo de explorar lo inteligible
se emancipa de los eslabones del confinamiento.
El designio a trascender
por el arte de las letras
llegamos a plasmar nuestra realidad
la experiencia, la vida y nuestros sueños.
Vibra como eco en el silencio
el cuento, la poesía, el ensayo, la novela,
nuestra historia, generando notas
genuinas de nuestra propia inspiración.
Palabras en prosa o rima
se narran y se guardan
en el texto, en la memoria
es nuestro comienzo…