Nací en una familia de 13 hijos, no fui la primera, pero sí de las más grandes; en esos tiempos se acostumbraba que las hijas mayores ayudarán a cuidar a los hermanos menores, no fue la excepción conmigo, así que me tocó cuidar a mis hermanos pequeños. Vivíamos en un pueblo, en la sierra de Chihuahua, como la mayoría de ahí, éramos pobres, carecíamos de alimentos saludables, de espacio en la casa, de ropa para el frío cuando nevaba; sin embargo, teníamos leña, gallinas, agua de pozo; así que sobrevivimos bien.
Desde pequeña me empecé a dar cuenta de que mis sueños eran extraños y lo más aterrador para mí, era que se volvían realidad. Conforme fui creciendo, más claro era la coincidencia de mis sueños con la realidad, a tal punto que mi familia ya los tomaba como algo real, que tarde o temprano iba a pasar lo que soñaba.
Una vez, ya de grande, ya casada y con mis hijos pequeños. Soñé que la muerte venía por mí, me decía:
– Luisa, es tiempo que te vayas conmigo, tu hora ha llegado.
– No, -le contesté- no me quiero ir contigo aún, mira, tengo mis hijitos, están chicos y me necesitan. ¿Quién los va a cuidar si no estoy?
– No me importa, vente conmigo, ya te quiero llevar.
– ¿Por qué no mejor te llevas a Panchito? Está paralítico y todos los días pide que vayas por él, sufre mucho.
Entonces la muerte se va, se dio la vuelta y caminó, la vi irse por el este, por la llanura, donde están algunos de los ranchos vecinos.
Cuando desperté y recordé el sueño, me fui a asomar por el camino que en mi sueño vi que la muerte tomó. Para sorpresa mía, ahí estaban; gallinas, pollitos, vacas, perros y gallos, todos muertos a lo largo del camino, en diferentes ranchos, muertos sin causa aparente. Me asusté e inmediatamente regresé a casa.
Cuando llegué estaba mi hermano, el que cuidé de pequeña y me dice:
– Luisa, ¿ya supiste que Panchito el paralítico amaneció muerto? Ya no sufrirá más, pasó en la noche, simplemente, dejó de respirar y ya, no sufrió.
Pensé “Ay Dios mío, ¿yo lo maté?”
Pero cómo iba yo a matarlo, sólo fue un sueño, ¿qué influencia podría tener yo en mis sueños?