¡Cuatro respiraciones por minuto!,
un ambiente a metano, ozono,
azufre, plomo y el venenoso
monóxido de carbono,
la vendimia del oxígeno
es vital para seguir
ambulando por este mundo.
La explotación es parte de la naturaleza. Plantas, árboles frutales,
cedros, pinos y nogales
tienen que rendir al máximo,
¡Diez respiraciones por minuto!,
¿Qué le pasa a la naturaleza?,
¿Por qué no proporciona el suficiente oxígeno?
Se ve por la ventana
una ciudad oscura contaminada,
un árbol en la lejanía
de hojas grises y secas,
y al caer la lluvia da su último suspiro, al exhalar dos gramos de oxígeno
a la humanidad entera.
¡Quince respiraciones por minuto!,
se escuchan tubos haciendo ruido
y algunos pasos corriendo…
Todo quedó conectado,
un zumbido que surge
del interior de las entrañas hasta llegar a los oídos.
Sin soportar el ruido
y el humo de los carros,
las seis hojas verdes han caído, se ha marchitado
la única esperanza,
desconecten todo…
se ha marchado.