Isis Z. Roque León
Licenciatura en Psicología
Modalidad Online
“El problema con la familia es que los hijos abandonan un día la infancia, pero los padres nunca dejan la paternidad”. – Osho.
Tus lágrimas me lastiman mucho,
Mamá, por favor deja de llorar…
Dentro de estas cuatro paredes
el dolor empieza a retumbar.
¿Pueden guardar un secreto?
Sus gritos vuelven mi alma retazos…
Seré buena niña, lo prometo,
pero no hagan mi familia pedazos.
Es imposible crecer entre tanta discusión,
no puedo tener un pensamiento cristalino.
¿Algún día se resolverá nuestra situación?
No se separen… por favor, ¡se los pido!
¿Por qué pelean por dinero?
¿Por qué se han dicho mentiras?
Mi alma morirá primero
son negros y marchitos mis días.
Cuando Papá cruzó la puerta
se me heló hasta el último hueso.
Por dentro quedé vacía, muerta….
….a sal me supo su adiós con un beso.
No quiero nada material,
¡los quiero a ustedes a mi lado!
Quiero olvidar este dolor infernal…
¿Será que ambos mi alma han condenado?
A veces me pregunto:
¿Cómo esto nos pudo pasar?
¿Cómo es que el infierno
en esta casa logró entrar?
Papi, cuando caminabas
con la espalda hacia mí,
muy fuerte te gritaba, te imploraba:
¡Por favor no me dejes así!
Más no me escuchaste,
o no quisiste escuchar.
¿Soy yo la culpable
de este enorme mal?
Mami, Papá no quiso decirte
todas esas cosas feas;
Él te ama, no quiso herirte
¿Es tan complicado que lo veas?
¿Recuerdan cuando tenía cinco años
y nos sentábamos juntos a la mesa?
Prometimos nunca hacernos daño
¿Por qué rompieron su promesa?
Cuando conseguía escapar,
pensaba y dudaba en regresar
porque los gritos me ahogaban, me hacían llorar,
¿Habrá manera de podernos perdonar?
En la pared mi retrato familiar cuelgo
Evocando mi lejana felicidad…
Mamá, Papá por favor recuerden:
los amo aunque lejos tengamos que estar…