Es lunes tienes que terminar una tarea importante para el viernes, sabes que de ésta depende tu calificación o tu trabajo, así que, como la persona responsable que eres, decides dedicar la mayor parte de tu tiempo a orden tu escritorio, limpiar los archivos de tu computadora y organizar la ropa de tu clóset por color, dejando tu trabajo para la noche del jueves.
El fenómeno de dejar las cosas para el final y, en su lugar, dedicarse a otras cosas es conocido como procrastrinación y, según diversos especialistas en temas de psicología organización, es un mal hábito que afecta principalmente a los milenials.
Procrastinar puede convertirse en un gran problema, no solo por las consecuencias que trae para la vida laboral o estudiantil de una personal el dejar todo a última hora, sino que, además, genera un enorme estrés para quienes lo hacen pues no olvidan en ningún momento la responsabilidad que están postergando.
A pesar de que podría parecer que procrastinar es un asunto de motivación o de falta de ésta, lo cierto es que, como señalan psicólogos de la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), se trata más bien de un tema de gestión emocional, por lo que aquí te compartimos algunos tips para mejorar en ese aspecto.
- Principio de Pareto
Esta regla, nacida a finales del siglo XIX en el estudio de la economía, explica que, en la mayoría de los casos, el 80 por ciento de los resultados de cualquier actividad depende del 20 por ciento del esfuerzo, por eso también es conocida como regla del 80/20.
Antes de comenzar cualquier tarea haz un esfuerzo por dividirla, entiende cómo está conformada y cuáles son los pasos que debes seguir para completarla, una vez que hayas determinado eso trabaja sobre aquellos elementos que sean más importantes; por ejemplo, si tienes que hace un trabajo de investigación sobre la historia de tu ciudad, lo primero sería buscar elementos como libros clave sobre el tema, la fecha de fundación, el origen del nombre y, al final, dedicarte a cosas como darle formato al trabajo y elegir las imágenes.
La idea de este principio es que identifiques aquellas actividades que al terminarlas te ahorrarán tiempo y esfuerzo para completar la tarea general.
- Aprende a planificar
Si bien la procrastinación es un asunto relacionado con lo emocional y que puede generar estrés y ansiedad en quienes la realizan, también está directamente relacionada con la capacidad de organización de las personas.
La próxima vez que tengas que cumplir una nueva tarea, piensa primero en las recompensas a largo plazo que te traerá concluirla, recuerda que gracias a ésta podrías mejorar tus notas o tu desempeño en el trabajo.
Una vez que tengas definidas las bondades de completar tu obligación, regresa al presente, haz una lista detallada en la que especifiques cada uno de los pasos que debes completar y determina fechas concretas para cada uno.
Para hacer más fácil el proceso de planificación puedes comenzar de lo general a lo particular, inicia en la noche, planea lo que debes hacer el día siguiente, ayúdate de tu celular para agendar las cosas que no puedes dejar de hacer y, a partir de eso, elige las horas que vas a dedicarle a esa tarea importante, sé honesto contigo mismo para que ese tiempo sea únicamente para ese objetivo.
- Cuidado con el celular
De acuerdo el Digital Report 2022k, publicado por We are social, México es el quinto país que más tiempo pasa en redes sociales a nivel mundial, con un promedio por usuario de alrededor de 3 horas con 20 minutos por día.
Aunque el uso de plataformas digitales puede ayudarnos a cumplir nuestras metas, la mayor parte del tiempo éstas son un distractor, una fuente de entretenimiento, por lo que si quieres dejar de procrastinar es probable que necesites hacer a un lado tu celular, al menos por un rato.
Como mencionamos en uno de los puntos anteriores, es necesario que establezcas objetivos claros, con fechas puntuales y que te comprometas con cumplir con ese calendario personal que desarrollaste, por lo que tendrás que aprender a concentrarte en una sola cosa.
La próxima vez que tengas que trabajar pon tu celular en modo avión, desactivas las notificaciones, cierra la pestaña de Facebook de tu navegador y céntrate únicamente en tus pendientes.
Si alejarte de tus redes sociales te resulta muy complicado hazlo poco a poco, primero durante 10 minutos, luego 20 y así sucesivamente hasta que logres largos periodos de trabajo sin la necesidad de consultar cuántos likes tiene tu último estado.
- Menos es más
Leonardo Da Vinci decía que la simplicidad es la mayor forma de sofisticación y esa frase resume de manera excelente una de las problemáticas que más llevan a las personas a procrastinar: el perfeccionismo.
Muchas veces aplazamos nuestros deberes porque queremos terminarlos de la mejor manera, pensamos que debemos ser completamente meticulosos y que nuestros productos deben ser excelentes de principio a fin, lo que no está mal en sí, pues exigirnos siempre nos puede ayudar a mejorar.
El conflicto alrededor de la idea de la perfección es que, la mayor parte del tiempo, esta búsqueda nos juega en contra y en lugar de permitirnos avanzar más hacia nuestras metas nos frena en tareas a las que probablemente no deberíamos dedicarles tanto tiempo.
Al respecto, Hank Green, un conocido emprendedor del mundo de la creatividad, asegura que lo mejor siempre es publicar nuestro trabajo cuando sintamos que están al 80 por ciento de lo que nos gustaría.
Dicho consejo funciona en dos vías; la primera en hacer conciencia de que siempre hay un margen para mejorar, al publicar las cosas con el sentimiento de que les falta un 20 por ciento de trabajo podemos liberarnos del estrés de querer que todo esté siempre al 100 por ciento, la segunda forma en que trabaja esta teoría es que cada vez que terminemos algo mejoraremos al respecto de la versión anterior, lo que hará que cada día nuestro 80 por ciento esté más cerca de la perfección.
No te compliques, recuerda que, al final del día, lo más importante es el compromiso con nosotros mismos, con las cosas que empezamos y la satisfacción de saber que somos capaces de terminar todo lo que emprendemos.