Dormir es un proceso biológico que mantiene nuestro cuerpo saludable a nivel físico y mental. Al descansar se regeneran los músculos y tejidos, se trabajan las capacidades cognitivas y de memoria, se liberan hormonas y se genera la energía necesaria para el siguiente día.
Este proceso está formado por ciclos de 90 a 110 minutos aproximadamente, los cuales están integrados por 5 fases:
Fase 1 o adormecimiento:
Se presenta en los primeros 10 minutos del sueño. La actividad muscular disminuye y se presentan ondas de baja frecuencia.
Fase 2 o sueño ligero
Dura entre 10 a 20 minutos. El cuerpo se desconecta lentamente de su entorno, los ojos se detienen y las ondas cerebrales se vuelven más lentas.
Fase 3 o transición
Comienza la etapa inicial del sueño profundo, los músculos se relajan por completo. Durante esta etapa se dan los picos de liberación de la hormona del crecimiento.
Fase 4 o sueño profundo
En esta etapa se presenta el sueño más profundo, por lo que se descansa tanto física como mentalmente. La duración es de 15 a 30 minutos, pero si no se ha tenido un buen descanso, puede ser la que dure más en el ciclo.
Fase REM o Rapid Eye Movement
Se caracteriza por el movimiento rápido de ojos, una alta actividad cerebral. así como el aumento de respiraciones y del ritmo cardiaco. Durante esta etapa se producen los sueños y se capta la información del exterior. Esta fase llega a durar entre 15 a 30 min.
A lo largo de la noche, una persona puede llegar a presentar hasta 5 ciclos completos, lo que podría indicar un adecuado descanso.
De acuerdo a la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos existen diferentes tiempos de descanso recomendados, dependiendo la edad que se tenga:
- Recién nacidos: 14 a 17 horas al día
- Niños de 1 a 2 años: 11 a 14 horas al día
- Niños entre 3 y 13 años: 10 a 13 horas al día
- Jóvenes entre 14 y 17 años: de 8 a 10 horas al día
- Mayores de 18 a 64 años: de 7 a 9 horas al día
- Adultos mayores de 65: de 7 a 8 horas al día
La Clínica del Trastorno del Sueño de la UNAM señala que alrededor del 45% de la población adulta presenta una mala calidad de sueño causada por estrés, mala alimentación u ocio, lo que puede provocar:
- Pesadez estomacal
- Mayor tendencia al sobrepeso
- Presión arterial elevada
- Dificultad de concentración, atención y memoria
- Dolor de cabeza
- Irritabilidad, ansiedad y somnolencia
- Fatiga y falta de energía
Si eres una persona que no llega a descansar adecuadamente o le cuesta trabajo conciliar el sueño, aquí te damos presentamos algunas apps que te ayudarán a conocer la calidad de tu sueño y consejos para dormir mejor.