Apenas llega el mes de diciembre, el espíritu navideño aparece por todas las calles, tiendas, hogares y ¡hasta en nuestra mesa! La Navidad se distingue por ser la fecha especial que todos reservan en su calendario para rodearse de sus seres queridos y disfrutar momentos que solo se viven una vez al año.
Sin duda los villancicos, el arbolito, los regalos y las fiestas son esenciales para liberar la magia y levantar el ánimo decembrino, pero no podemos negar que los platillos navideños son una de las más grandes ilusiones que nos hace despertar la Navidad.
Algunas de las recetas navideñas más deliciosas se crearon hace aproximadamente 400 años, cuando se utilizaban alimentos locales para crear deliciosos platillos que, con el paso del tiempo, se volverían tradicionales de la Navidad.
¿Te gustaría conocer su origen? ¡Te compartimos la historia de algunos de los más deliciosos manjares navideños!
1.Pavo
El pavo es uno de los platillos navideños más tradicionales, por eso no sorprende que se puedan hacer otras recetas inspiradas en él, como las pechugas rellenas o el pavo en adobo, por ejemplo.
Es común que esta ave sea asociada con la celebración del Día de Gracias norteamericana, sin embargo, el pavo como platillo navideño se remonta a épocas de los aztecas cuando se recibía el solsticio de invierno, mismo que se festejaba en fechas decembrinas.
Conociéndolo como huexolótl, o guajolote, los españoles se fascinaron por su carne fina muy parecida a la del pavo real, así que decidieron llevarlo al otro lado del Atlántico, llamándolo “Pavo de las Indias” e introduciéndolo como un platillo para la Navidad.
2.Romeritos
A pesar de que las culturas prehispánicas disfrutaron del sabor de este quelite, los romeritos tomaron popularidad gracias al Templo de la Soledad, ubicado en la ciudad de Puebla.
Cuentan las monjas carmelitas que las épocas del virreinato fueron periodos de carencia económica. Un día, la madre superiora les informó que debían economizar todo lo que fuera posible, por lo que comenzaron a pensar en recetas que no necesitaran más ingredientes de los que encontraran en su alacena.
Papas, nopales, mole poblano y romeritos fue lo que terminó cocinándose en la olla del templo y lo que en un inicio nació como un “revoltijo” se convirtió en un platillo que se adaptaba excelentemente a los días de cuaresma.
Con el tiempo, la receta se fue perfeccionando y los camarones fueron añadidos a la mezcla para encontrar ese mismo sabor que los aztecas habían descubierto al combinar los romeritos con el ahuahutle.
3.Tamales
Los tamales siempre han sido alimentos presentes en las grandes fiestas. Son parte de una tradición milenaria que inició gracias a que los aztecas llevaron sus recetas a otras regiones como platillo simbólico en rituales religiosos, para agradecer la fertilidad de la tierra y como ofrenda a los muertos.
Haciéndole honor a su nombre náhuatl, Tamali, que significa “envuelto”, este platillo consta de rellenar la masa de maíz con calabaza, chile, quelites, elotes, entre otras hierbas y verduras.
Si bien la receta no se ha modificado mucho, lo cierto es que se ha adaptado a ingredientes que provienen de Europa, como la manteca y la carne de cerdo. Sin embargo, los tamales siguen siendo tradicionalmente mexicanos, hechos a base de maíz y cocidos en un paquete de hojas vegetales, de milpa, plátano, carrizo, chilaca o papatla.
4.Bacalao
A diferencia de los otros platillos, este no tuvo origen en el México prehispánico, sin embargo, los mexicanos hemos cambiado ingredientes de su receta que lo han hecho aún más delicioso.
El bacalao es un pez, descubierto por los vascos, que se encuentra en mares de muy bajas temperaturas. Cuando un chef de la zona quiso pedir 100 de estos pescados, por un error en los números, terminó con 1,000,000 de filetes. Entonces se puso creativo y añadiendo cebolla morada, pimiento choricero, caldo, harina y salsa a la vizcaína, creó el “Bacalao a la Vizcaína”, el cual se volvió todo un éxito.
A este platillo navideño lo modificamos en México agregándole jitomate bola, ajo, perejil, aceitunas, alcaparras y chiles güeros curtidos. Así, el Bacalao a la Vizcaína también se volvió parte de una tradición en la cena de Navidad mexicana.
5.Ponche de frutas
Aunque el ponche de frutas no es un platillo como tal, no podíamos dejar de mencionarlo, sobre todo porque es una clara muestra de un rico mestizaje cultural con un gran toque de ingenio mexicano.
Nació en la india con el nombre “pac”, refiriéndose a la mezcla de alcohol, azúcar, agua, limón y té, sus ingredientes originales. En épocas de la conquista, los españoles introdujeron esta bebida a la dieta prehispánica, pero al no contar con los recursos necesarios en la región, los aztecas la adaptaron a las frutas de temporada.
Hoy en día, hay más de 100 recetas diferentes de ponche, con y sin alcohol, fríos o calientes. Sin embargo, el más conocido, delicioso y tradicional es el que se prepara con guayaba, tejocotes, tamarindo, jamaica, piña, ciruela pasa, manzana y piloncillo como sustituto de azúcar.
¡A comer se ha dicho!