La recta final del año se caracteriza por las festividades decembrinas, época de dar y compartir para festejar la temporada navideña y la llegada del año nuevo. Es precisamente este espíritu de celebración el que da origen al aguinaldo como lo conocemos hoy en día, ya que tiempo atrás era costumbre de los patrones otorgar un presente a final del año a sus colaboradores de manera voluntaria, ya fuese en especie, efectivo o con un detalle significativo.
Pero no fue hasta 1970 cuando el pago del aguinaldo fue establecido ante la ley federal del trabajo como un derecho para los trabajadores que tuviesen una relación laboral de tipo subordinada a un patrón.
Esta prestación debe pagarse anualmente antes del 20 de diciembre, se calcula de acuerdo al salario base del trabajador y los días laborados durante el año. El monto mínimo que debe recibir es de 15 días de salario.
Siendo este un ingreso extra, es usual que se espere con ansias durante todo el año, realizando planes de gastarlo regularmente en las necesidades de la época como regalos, la cena de navidad o vacaciones.
Por lo anterior, este ingreso es el motor de la economía en el cierre de año. Sin embargo, si se realiza una planeación de gasto de este efectivo extra puede ser la salvación ante la ya conocida cuesta de enero, es por ello que aquí te presentamos algunos consejos para administrar tu aguinaldo de la mejor manera:
- Planea tus gastos y elabora un presupuesto: Presupuestar te ayudará a tener un mayor control y evitará que adquieras deudas, si tenemos un panorama claro de nuestros ingresos será más fácil identificar en qué podemos gastar.
- Evita el pánico en tus compras: tomar tiempo para comparar precios y calidad de productos puede ser clave para ahorrar al máximo.
- Dile NO a las compras impulsivas: considera si realmente es necesario realizar ese gasto y no te dejes llevar por las ofertas de temporada.
- No dejes fuera el ahorro: destina un porcentaje de este ingreso para tu fondo de ahorro e inicia el año con tranquilidad financiera.
- Paga deudas: Utiliza tu aguinaldo para darte un respiro financiero pagando deudas a corto plazo, por ejemplo tu tarjeta de crédito.
- Invierte: aprovecha este ingreso extra para incrementar tu patrimonio.
Recuerda que recibir el pago de aguinaldo es tu derecho, en caso de no recibirlo puedes realizar tu denuncia ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje. La administración de este ingreso es tu decisión, así que puedes considerarlo como un impulso para recibir el año con finanzas sanas que te brinden tranquilidad.