Para evitar que la tecnología con Inteligencia Artificial aprenda conductas negativas y violentas, la empresa española Acuilae está trabajando en un modelo de plataforma llamado Ethyka, el cual buscará resolver el problema de la posible corrupción moral de los sistemas de aprendizaje automático.
La empresa señala que la conciencia que busca otorgarle a la AI, está basada en una plataforma que funciona en tres fases, que analizan los diferentes niveles que se pueden producir:
- Fase del cerebro en la que se define el proceso de decisión conforme a la ética humana.
- Diseño del funcionamiento de la plataforma similar al del cerebro humano.
- Diseño técnico con ficheros, base de datos y software.
Con este tipo de investigación se demuestra que aún queda un largo camino inexplorado sobre las tecnologías que usan Inteligencia Artificial.
Fuente: abc.es