La empresa Google, a través de sus investigadores de sus filial de tecnología de la salud Verily, desarrolló un algoritmo para identificar el riesgo de sufrir episodios cardiacos. La tecnología está basada en el aprendizaje automático.
A través de un escaneo ocular se obtienen datos como edad y presión arterial del paciente, además se señala si la persona fuma o no. La precisión de los resultados es más rápida y sencilla que una prueba de sangre.
La compañía ha realizado pruebas a cerca de 280,000 personas. Los investigadores han analizado la información obtenida mediante escaneo ocular y los datos médicos generales. Además, los expertos señalan que los resultados también podrían proporcionar información de otros fenómenos patológicos, los cuales puede llegar a estudiarse más a fondo.
Fuente: eltiempo.com