Durante los últimos años se ha dado gran visibilidad a los avances de la lucha por los derechos de vivir plenos empezando por aceptarnos abiertamente. En junio, comienza la celebración del Orgullo LGBT+, la cual busca reivindicar la libertad, la igualdad y la dignidad de las personas. Es por esto que, todos hemos visto como se pintan de colores las calles, los anuncios en la TV, las estrategias de marketing y los eventos que se organizan en esta temporada.
Esta lucha por la libertad sexual comenzó debido a varios eventos desafortunados, como los disturbios en Nueva York en 1969, a partir de los cuales muchas personas han buscado la igualdad e inclusión de todas, todes y todos en diversos ámbitos de la vida cotidiana.
Desde sus trincheras, personajes tan destacados como los griegos con la filosofía, Josephine Baker con la música, Virginia Woolf con la literatura, Michael Dillon con la medicina, Simon Nkoli con la defensa de los derechos humanos, han dedicado y aprovechado parte de su vida para darnos una voz que pueda nombrar la diversidad, el respeto y la inclusión, y con la que cada persona pueda reconocerse a sí mismo y a los demás en un espectro que, al igual que la luz, brilla de distintos colores.
Aunque el camino para crear una cultura ética y consciente en la que todos seamos bienvenidos aun es largo por recorrer, considerarnos valiosos, visibles y respetados con cada parte del espectro individual que nos hace ser quienes somos, es el inicio para que podamos crear espacios seguros en los que podamos sentirnos cómodos. Así, cada etiqueta que nos vamos colocando durante nuestra vida y que nos categoriza dentro de la sociedad, se vuelve un puente que nos permite comprendernos y aceptarnos unos a otros.
En Universidad IEU creemos que al permitir que cada uno de nosotros podamos descubrir y nombrar quienes somos en cada etapa de nuestro crecimiento, es una forma de aportar, en varias áreas y espacios de la sociedad, una cultura ética y consciente que abraza el progreso, la innovación y la diversidad para que, con cada avance, nos sintamos orgullosos y podamos reconocer que, gracias a esta diversidad, podemos enriquecernos y hacer de este mundo un lugar seguro para las diferencias.