En las organizaciones conviven personas con diferentes ideologías, valores y personalidades, por lo que puede llegar a ser común que se presenten conflictos laborales, los cuales afectan la dinámica de trabajo.
Dentro de las tareas de los líderes de un equipo está la responsabilidad y habilidad para identificar los conflictos a tiempo, clasificarlos y resolverlos de la mejor manera para evitar que la productividad de los empleados se vea afectada.
Entre las causas que puede provocar un conflicto laboral se encuentran:
- Escasez de recursos
- Diferentes percepciones
- Objetivos no definidos
- Deficiencia en la descripción del puestos
- Mala comunicación
- Presión laboral
- Falta de empatía
- Ausencia de políticas empresariales
Con una buena gestión los conflictos se pueden resolver, pero lo más importante es que se pueden prevenir con las siguientes acciones